Fincas y bodas.
La evolución humana está estrictamente ligada a cómo resolver el permanente problema de su subsistencia. Contemplando cuáles han sido las etapas del hombre para reducir esfuerzos y ganar tiempo en su necesidad de preparar los alimentos, se observa que ello no le ha llevado a una simplificación o a una banalización hacia la estricta satisfacción nutricional, sino que a través del desarrollo de las técnicas culinarias se ha llegado a educar las percepciones sensoriales y al aspecto puramente alimenticio se le añade el placer del buen comer. En resumen se ha pasado del alimento directo al alimento elaborado, de ingerir a degustar. Y en ese esfuerzo por evitar trabajar y disfrutar más de tiempo de ocio, se ha externalizado la cocina. Y ya no nos conformamos con acudir a un restaurante a celebrar nuestras cosas, sino que además, ahora, contratamos fincas en las que, además, nos dan otro tipo de servicios. Es el catering, son las fincas en las que todo está listo para que nos lo pasemos bien.
Afirman los profesionales de la hostelería que se dedican a estos menesteres de las bodas y otras celebraciones, que ahora los novios ya no se fijan tanto, que también, en el menú sino que hay otras prioridades que tienen en cuenta cuando contratan el día “más feliz de su vida”. Lo importante para ellos es, casi de manera generalizada aunque sigue habiendo novios que prefieren lugares céntricos y clásicos, que la celebración sea en una finca, con jardines y lugar para el esparcimiento. Que haya un coctel de bienvenida largo, a veces muy largo, con muchos aperitivos y bebida y que puede alargarse hasta, a veces, las cuatro de la tarde (no hace mucho asistí a uno de ellos). También importa que haya barra libre y baile después de la comida o cena, depende de lo que se haya contratado. Y, finalmente, viene el momento de elegir el menú.
En este escenario el apartado de las bebidas, de la bodega, queda relegada, en muchas ocasiones, no en todas, a un tercer plano por no decir un cuarto. Por tanto es aconsejable que a la hora de contratar un banquete la empresa a la que nos dirijamos sea de confianza y dejarse aconsejar por ellos. Si la finca tiene cocina mucho mejor y en caso contrario conviene asegurarse de que la empresa tiene, realmente, cocina central que nos dará la seguridad alimentaria fundamental en este tipo de celebraciones.
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